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Universidad de Chile

Iniciativa sin precedentes en nuestro país ya va en su tercer año de trabajo

Archivo Oral Villa Grimaldi- ICEI avanza en su consolidación

Archivo Oral Villa Grimaldi- ICEI avanza en su consolidación

Con la finalidad de reconstruir la historia del centro clandestino de reclusión, tortura y desaparición, ex Cuartel Terranova, el equipo que integra el proyecto Archivo Oral Villa Grimaldi, recolecta en formato audiovisual relatos testimoniales, siendo este trabajo y su metodología una experiencia nueva en nuestro país.

El Archivo Oral nace de una iniciativa de la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi para reconstruir la historia del ex Cuartel Terranova a través del relato de ex detenidos y detenidas, así como de familiares de detenidos, ejecutados o desaparecidos, y personas conocedoras de la historia de este centro clandestino de la dictadura chilena que operó entre los años 1973 y 1978. “Hubo destrucción absoluta del sitio, por ello los integrantes de la Corporación pensaron en la creación un archivo oral de carácter testimonial que permitiera el acercamiento al pasado de la Villa. La iniciativa es bastante parecida a la que existe en Argentina con Memoria Abierta”, afirmó Claudia Fernández respecto a la gestación de este proyecto.

El trabajo se inició el año 2006 con la firma del convenio entre la Corporación Parque por la Paz y el Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile (ICEI). Aquel año, integrantes del ICEI y de la Corporación fueron a Buenos Aires a capacitarse sobre la construcción de archivos orales, acción que permitió la realización de los primeros diez testimonios audiovisuales.

Luego, con financiamiento extranjero se inició una segunda fase en la que se trabajó en la recolección de seis testimonios de continuidad. Actualmente, gracias a los aportes de la Fundación Ford, el equipo programó un trabajo en una tercera y cuarta etapa que se extiende desde el año 2008 al 2011. Al 2010 la colección contará con 100 testimonios de los cuales a la fecha existen 85. Para una cuarta etapa se realizarán 60 testimonios referentes a la Villa Grimaldi y 40 de una nueva colección en conjunto con la Corporación de Promoción y Defensa de los Derechos del Pueblo (CODEPU).

Junto a esto, el equipo de trabajo del Archivo Oral integra además el perfil “Memoria e Identidad” del Subprograma Memorias, Historias y DD.HH. del Programa de Investigación Domeyko de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo. En esa instancia los investigadores se dedican a sistematizar y evaluar el modelo que están utilizando en la construcción del Archivo Oral en formato audiovisual.

A continuación, el análisis y el balance de la antropóloga y documentalista Claudia Fernández sobre esta experiencia y sus aprendizajes. 

-¿En qué consiste el trabajo que realiza el equipo del Archivo Oral?

En la elaboración de una colección de registros testimoniales en formato audiovisual relativas a la historia del Ex cuartel Terranova, y cuando hablo de una colección caben los trabajos de conservación, catalogación, difusión y las reflexiones conceptuales y metodológicas que acompañan a la experiencia.

Realizamos entrevistas biográficas, relatos que tiene un valor contextual, porque nos interesa centrarnos en las miradas particulares de quienes nos dan sus testimonios. Los testimoniantes nos hablan desde cuándo nacieron y dónde nacieron, hacemos un recorrido por su juventud, conocemos sus participaciones sociales, el o los momentos de detención, su vida tras la detención, hasta las reflexiones que pueden hacer hoy en día sobre la experiencia vivida. La idea es construir la historia del cuartel Terranova considerando también otros aspectos, no situar a las personas que pasaron por el sitio sólo desde la perspectiva del detenido, sino que darle una perspectiva de sujeto político y social relevante, que ha tenido una participación y que contribuye con sus reflexiones hasta el día de hoy.

-¿Cuál es la metodología de trabajo?

Trabajamos con una entrevista semi-estructurada de carácter biográfico, las preguntas son una guía para el o la entrevistadora pues son los testimoniantes quienes definen sobre qué temas hablan o cuál es el orden y la duración que tiene su relato. El registro audiovisual por su parte intenta trabajar con una metodología de baja intervención, a ello orientamos tanto los equipos que utilizamos como las prácticas de grabación. La idea es que sean los testimoniantes los protagonistas de sus relatos.

El proceso del testimonio es largo. Puedo destacar que previo al testimonio hacemos un primer encuentro, que es importante porque en él se genera el encuentro personal entre entrevistador/a y testimoniante. En esa ocasión el/la entrevistador/a plantean preguntas con la intención de conocer algunos hitos biográficos relevantes del/la testimoniante, datos que posteriormente ayudarán a orientar y a dar pertinencia a la pauta que se aplicará en el registro propiamente tal.

Es en este primer encuentro donde se presenta el documento que denominamos permiso legal -estructurado según el modelo de permiso de consentimiento informado- y se programa el testimonio, el que por lo general se realiza en la casa de los testimoniantes, sino, tenemos un convenio con el Instituto de la Mujer y con el ICEI.

El momento del testimonio tiene una duración promedio de tres horas, ello depende del testimoniante. Si su relato es más largo se conversa sobre la posibilidad de seguir pero se recomienda programar un nuevo encuentro. El momento del testimonio es muy intenso, el impacto es fuerte sobre quien testimonia y sobre el equipo que recibe el relato.

El archivo actualmente no está abierto al público, esperamos que dentro de los próximos meses pueda inaugurarse en lo que será el Museo de la Memoria de Villa Grimaldi, mientras hacemos el material de resguardo, creamos los DVD y depositamos el material en la Cineteca de la Universidad de Chile ya que tenemos un convenio con ellos, principalmente porque es el único espacio que cuenta con las condiciones de seguridad y conservación adecuadas.  

-¿Cómo el equipo ha manejado este proyecto al ser un tipo de archivo que no se ha realizado antes en Chile?

Ha sido un largo proceso. Somos un proyecto piloto, un proyecto que en Chile prácticamente no se había realizado con estas características porque no es una entrevista biográfica, es una colección y como colección nosotros tenemos también que pensar en otras cosas como las que nombraba antes.

El trabajo es mucho y va en aumento ya que partimos con la tarea de hacer un archivo, pero luego nos dimos cuenta que había que crear documentos como el permiso de consentimiento informado, había que tener protocolos de uso, elaborar documentos y bases de datos que sirvan para el proceso de catalogación; estudiar las metodologías; la conservación y resguardos futuros. Todos nuestros campos se van ampliando. 

-¿Y el testimoniante puede intervenir después de la filmación del material?

Sí. Ellos en el documento que denominamos permiso legal, inmediatamente después realizado el testimonio, pueden poner restricciones a su relato.

Es importante mencionar que los testimonios que realizamos estarán en consulta pública sin edición, a no ser que el/la testimoniante lo solicite explícitamente a través de las restricciones que establece en el permiso legal. Los testimoniantes pueden solicitar sacar una parte de su relato pues no quieren compartirlo públicamente.

Estas restricciones pueden ser definitivas, temporales o pueden estar orientadas al tipo de público que pueda tener acceso, por ejemplo, que sólo sean consultados por investigadores.

Por otro lado, hay quienes solicitan completar el permiso legal luego de ver su testimonio, entonces se hace su copia, lo revisan y en caso de que quiera incluir modificaciones se vuelve a hacer una edición. Ha sido complejo el tema pues obviamente este proceso abierto a las modificaciones es más largo y costoso, sin embargo para nuestro equipo lo más importante ha sido respetar las decisiones de los testimoniantes.   

-¿Influye finalmente la perspectiva del realizador?

De alguna manera si. El testimonio se hace en la casa de los testimoniantes y aunque se les pide que se sienten donde les sea más cómodo estar, tú igual pones el marco, seleccionas, determinas la luz, igual hay una puesta en escena. O sea, de alguna manera hay elementos que sí influyen el relato.

Esto se puede ligar al tema del oficio del documentalista, que justamente está ahí, tratando de ver y de no interferir, pero en realidad es algo híbrido. Lo que generalmente sucede con los archivos es que esta invisivilzación de los realizadores, hace pensar, falsamente, que no existe un realizador detrás, por tanto que no hay intervención.

-Y ahora que ya han recorrido parte importante de este camino, ¿qué es lo que falta?

Creo que el desafío es pensar en las líneas de difusión externa que nos permitan dar a conocer el trabajo, abrirlo a un público mayor con la posibilidad de que este sirva de base a nuevas experiencias. Que se conozcan nuestros logros pero también las principales dificultades y los aprendizajes que hay detrás de esto.

Hace poco vino el colectivo José Domingo Cañas porque querían hacer un archivo. Trabajamos en el piloto del Colectivo Londres 38 y estamos siendo constantemente visitados por grupos que tienen interés y por ello debemos crear canales de comunicación que permitan hacer transferencia de la experiencia. La existencia de otros archivos permite además crear un diálogo y generar intercambio y nuevos aprendizajes.

Además este es un proyecto novedoso porque es una alianza entre la Universidad y la sociedad civil. Sobre ese tema creo que hay una vuelta que dar, hay que observar el proceso, evaluarlo y provocar nuevas alianzas que permitan comunicar a la universidad con su comunidad.  

-¿Cómo se ha vinculado el trabajo del Archivo Oral con el Instituto? 

Tengo un grupo de Cine y Televisión del curso de investigación de seminario y con ellos justamente estamos trabajando el área de archivos audiovisuales, estamos investigando. Eso es interesante porque en general todos los que han estudiado el tema de la metodología, han estudiado qué tipo de métodos sirven para hacer historia reciente, pero en lo audiovisual no ha habido un estudio de cuál es el impacto del registro audiovisual, de la perspectiva de los realizadores, del impacto visual que hay.

-¿Han pensado en hacer alguna línea o capacitación para los estudiantes a partir de esta experiencia? 

Si, creo que es una de las cosas que tenemos que plantearnos porque primero este tipo de archivo está creciendo bastante. No sé cuando, pero si debiese ser un área, un ramo, un electivo. Proponerlo para partir como un electivo, y luego, talleres de formación en la medida que les interese a los profesores.

Pero sí, nosotros en el proyecto tenemos el compromiso de capacitar, de hacer transferencias. De hecho, ahora vamos a tener un encuentro, con invitados nacionales e internacionales, sobre los usos pedagógicos de estos archivos. También estamos construyendo materiales audiovisuales, que sirvan para apoyar la comprensión de los objetivos del archivo, sobre todo pensando en que la palabra archivo genera una serie de reticencias porque se entiende como algo añejo que se hace y se guarda.

Eso es también un objetivo. Generar reflexiones, difundirlas a los estudiantes porque además la idea es generar diálogo sobre estos relatos.

-¿Qué realizará el equipo de trabajo los próximos años?

Tenemos dos años de continuidad con financiamiento de la Fundación Ford en la que trabajaremos en el proceso de catalogación, trabajaremos sobre materiales que complementen el archivo y daremos continuidad a 60 testimonios relativos a Villa Grimaldi. Además vamos a hacer junto a CODEPU 40 testimonios a personas de comunidades mapuches que sufrieron la represión de la dictadura. Es súper interesante porque es otro formato y otra metodología de trabajo con las comunidades. Además desde enero, con financiamiento de la Comunidad Europea trabajaremos en otra área vinculada a los trabajos de acceso público.

Académica Claire Bustarret visitó el ICEI y compartió experiencias investigativas

El pasado viernes 4 de diciembre, el Instituto de la Comunicación e Imagen recibió la visita de la académica de CNRS-EHSS, Paris Francia, Claire Bustarret, quien participó de un encuentro destinado al intercambio de experiencias investigativas de sus trabajos y de las indagaciones desarrolladas por la prof. María Eugenia Tijoux – a través de un proyecto ECOS-Conicyt- y del Proyecto Archivo Oral Villa Grimaldi, co-gestado entre nuestra Unidad Académica y la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi.

Entre las finalidades del encuentro se contempló principalmente el diálogo sobre la construcción de archivos y memorias, actividad a la que actualmente se está dedicando el equipo del perfil Memoria e Identidad, a través de la gestión del Proyecto Archivo Oral Villa Grimaldi, experiencia sin precedentes en nuestro país.

El proyecto busca reconstruir la historia de quienes pasaron por el ex centro de detención Cuartel Terranova a través de relatos testimoniales registrados audiovisualmente, labor que comenzó a realizarse el 2006 a través de un convenio entre la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi y el Instituto de la Comunicación e Imagen. En este caso, el perfil Memoria e Identidad está dedicado al análisis y evaluación del modelo utilizado para este archivo y las implicancias del formato audiovisual en la construcción de este registro.