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Universidad de Chile

Profesoras Ximena Póo y Claudia Lagos se refieren a la libertad de prensa

“La ética debe traducirse en ir siempre a contrapelo de los poderes”

“La ética debe traducirse en ir siempre a contrapelo de los poderes”

Las académicas de FCEI y parte del comité organizador del evento “Salvaguardar la libertad de prensa en medio de la inseguridad periodística: Perspectivas desde el mundo académico”, responden algunas consultas sobre la transformación que ha sufrido la industria periodística y lo complejo que se ha vuelto entregar información veraz en el siglo XXI.

En medio de un panorama marcado por la escasez de presupuesto –producto de la revolución de las redes sociales– y con innumerables violaciones a las libertades de la prensa, sobre todo en los continentes más pobres del orbe, es que se conmemorará este 3 de mayo el Día Mundial de la libertad de prensa.

La celebración, organizada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Unesco, anunció a Chile como país anfitrión de la conferencia global este 2024. Por lo mismo, se realizarán diversas actividades en relación al tema.

Una de ellas es el encuentro Salvaguardar la libertad de prensa en medio de la inseguridad periodística: Perspectivas desde el mundo académico, organizado por la Facultad de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile, FCEI, y la Facultad de Comunicaciones de la Pontificia Universidad Católica de Chile, en conjunto con OsloMet University, University of Liverpool y University of Sheffield. El evento se realizará este 4 de mayo y promete dar una perspectiva inquisidora desde el mundo académico.

Ximena Póo y Claudia Lagos, ambas académicas de FCEI expertas en el tema, son parte del comité organizador y respondieron algunas consultas sobre la materia:

¿Proyectan un peligro a la libertad de expresión el avance de la ultraderecha en Latinoamérica?

Claudia Lagos: Esto no requiere proyección, ya es un hecho. Y no sólo con la ultraderecha, sino que, también, con gobiernos y autoridades locales que se autoidentifican con la centro o la centroizquierda. Los periodistas, intelectuales, escritores exiliados así lo demuestran y el fenómeno va in crescendo.

¿Cómo afecta a la libertad de expresión la permanencia de oligopolios en la prensa y la falta de equidad en la inversión de los gobiernos?

Claudia Lagos: La inversión de los gobiernos debiera ir en fortalecer sistemas de medios públicos multimediáticos nacionales y regionales que fortalezcan contenidos de calidad, ofrezcan información generada con estándares profesionales y éticos altos. No se debe basar en subsidios que han sido históricamente mal entendidos como mecanismos de control y manipulación (le doy a los medios que me apoyan, le quito a los que me critican). Los oligopolios no son posibles pensarlos sino es en clave convergente (ya no sólo TV o sólo radio, pues son holdings multimediales y que cruzan, también, otras áreas económicas, como la minería o la banca).

Con la creciente hostilidad hacia los periodistas en algunos países como Chile, ¿Cómo se puede garantizar a los profesionales de los medios en materia de seguridad laboral?

Claudia Lagos: Son cuestiones distintas: la seguridad laboral es una dimensión de la seguridad que es necesaria para ejercer el periodismo (contratos estables, sueldos dignos, herramientas y condiciones de trabajo que permitan desarrollar un trabajo profesional, evitar polifuncionalidad, etc…). La seguridad (o la falta de ésta) derivada de una creciente desconfianza de las audiencias en los medios, en general, y en los periodistas, en particular, dificultan el trabajo en la calle, en terreno, que permita reportear de primera fuente. En el caso chileno, y de otros países latinoamericanos, los problemas de seguridad laboral son más bien generalizados a distintas áreas económicas y productivas y no son sólo un problema del periodismo. Mejorar las condiciones laborales en general, mejorarán también las de los trabajadores de la prensa.

¿Cuál es su opinión sobre la relación entre la libertad de prensa y la ética periodística, especialmente en el contexto de la presión política y económica?

Ximena Póo: La libertad de prensa y de expresión es fundamental para sostener las democracias y el derecho a la comunicación como eje de cohesión social, confianza y acciones para propiciar la construcción de sociedades que desarrollen políticas y prácticas que fortalezcan la equidad, la justicia social, el combate a la corrupción, que promuevan la interculturalidad y otros valores al tiempo que luchen contra los flagelos que vulneran los derechos ciudadanos. En ese sentido, la ética debe traducirse en ir siempre a contrapelo de los poderes, no solo fiscalizando o denunciando, sino también generando pautas que transparenten todo tipo de situaciones que afectan la vida de las personas.

En cuanto a la deliberación democrática, ¿cómo contribuye el periodismo a la formación de una sociedad informada y comprometida?

Ximena Póo: La mirada periodística siempre tiene que basarse en el respeto y promoción de los derechos humanos, situación que es riesgosa en muchas partes de la región y del mundo. Sólo hay que pensar en las decenas de periodistas que han sido asesinados en Palestina o son perseguidos –y también asesinados– en América Latina y otras zonas del mundo por hacer frente a poderes (dictaduras, narcotráfico, trata de personas, abusos de todo tipo) que destruyen vidas, sociedades, democracias y países. El periodismo basado en evidencias y que proyecta una línea editorial que busca el bienestar de la ciudadanía, es un periodismo que aporta con contextos históricos, sociales, culturales, que permite el desarrollo de ideas, de conocimientos, de luchas ciudadanas y en ningún caso es lacayo de los poderes de turno que oprimen la vida de las personas, al mismo tiempo que sabe reconocer el valor de poderes colectivos, públicos, privados y gubernamentales que sí aportan al bienestar social, siendo vigilantes de los procesos en todo momento.