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Universidad de Chile

Proceso se inició el pasado 11 de junio:

Después de 35 años Universidad de Chile recupera su patrimonio fílmico

Después de 35 años Universidad de Chile recupera su patrimonio fílmico

Fue el golpe militar lo que obligó a los entonces encargados de la Cineteca más antigua del país a esconder y abandonar los más de ochocientos títulos que componen el patrimonio fílmico de la Universidad de Chile. Treinta y cinco años después, comienza el anhelado retorno de este importante material que incluye, entre otras cosas, la copia original de "El Húsar de la Muerte", la única película nacional declarada Monumento Histórico; la primera película de Miguel Littín y los negativos de la cinta "Venceremos", una de las primeras películas exhibidas en Cannes.

La apertura de la carrera de Cine y Televisión en el Instituto de la Comunicación e Imagen -ICEI- fue lo que motivó a las autoridades de esta unidad y de la Facultad de Artes, a suscribir el 2004, un acuerdo para la refundación de la Cineteca de la Universidad de Chile.

Creada en 1960 como uno de los primeros lugares en nuestro país abocados a la conservación y difusión del patrimonio audiovisual, la Cineteca cuenta, en la actualidad, con más de ochocientos títulos, los que quedaron abandonados con la llegada de la dictadura militar a Chile en distintos lugares de Santiago, muchos de ellos además, tuvieron que ser escondidos y hasta renombrados para no ser sometidos a censura o simplemente quemados. Fue así como el patrimonio fílmico de la Universidad de Chile fue a dar a distintos lugares de dicha institución: primero a la Escuela de Teatro, luego a la Radio y posteriormente a las dependencias donde ensayaba el Coro, para finalmente llegar a manos del connotado productor persa, Abdullah Ommidvar, quien por más de quince años guardó la mayoría de las cintas en las bóvedas de su Fundación Chilena de las Imágenes en Movimiento.

Un importante acontecimiento ocurrió el jueves 11 de junio de 2009, cuando Pedro Chaskel, actual Director de la Cineteca y Premio Pedro Sienna, junto al Subdirector, Luis Horta, retiraron la primera partida de latas de películas, trasladándolas desde la Fundación de Ommidvar hasta las dependencias del Instituto de la Comunicación e Imagen, ubicado en el Campus Juan Gómez Millas, lugar donde la Cineteca tiene bóvedas especialmente acondicionadas para recibir el patrimonio fílmico de la Universidad de Chile.

Es así como después de un proceso de revisión y catalogación del material recuperado, a cargo de Chaskel, regresarán al lugar donde pertenecen la copia original de "El Húsar de la muerte", sobre la que se han hecho las restauraciones posteriores y que fue declarada Monumento Histórico, transformándose en la única película chilena que ostenta este crédito. Junto a esta cinta, regresará la primera película de Miguel Littín, "Por la tierra ajena", un curioso documental de 5 minutos que cuenta con la colaboración del fotógrafo Hugo Araya, quien murió baleado el 11 de Septiembre de 1973. También vuelve la primera película de Helvio Soto, "Yo tenía un camarada", con fotografía de Héctor Ríos (Chacal de Nahueltoro) y montaje de Pedro Chaskel (Batalla de Chile), cuya música fue hecha por el ex profesor de la Facultad de Artes, Gustavo Becerra.

"La historia del cine dentro de la Universidad data de los años 20, y mucho material se ha perdido. Estamos frente a una situación muy compleja, ya que varias instituciones han usado material de la Universidad de Chile sin permiso, por lo que actualmente nos encontramos en una fase muy básica que es de regularizar esta situación. Un trabajo de hormiga que se realiza título a título, lata a lata, ordenando, clasificando y solucionando la situación jurídica de muchas de estas películas", explica Luis Horta, Subdirector de la Cineteca de la Universidad de Chile.

Se suman a los ochocientos títulos, los negativos de la película "Venceremos", una de las primeras cintas exhibidas en Cannes y ganadora de la Paloma de Oro en el Festival de Leipzig; la inauguración del casino de Viña del Mar de 1931, con vistas de la alta sociedad viñamarina de la época; una película realizada por Bélgica Castro y Domingo Tessier sobre la Quinta Normal en los años 50; filmaciones de las escuelas de verano de la Universidad de Chile de 1946, con filmaciones inéditas de Amanda Labarca, conocida por su rol de fundadora de movimientos reivindicadores del rol de la mujer. Hay también filmaciones de Armando Rojas Castro, creador del Instituto de Cinematografía Educativa de la Universidad de Chile y una película del autor del libro "Barrio Bravo" Luis Cornejo, filmada en 1962 en la antártica, en el marco de las actividades de la Universidad de Chile.

"La refundación de la Cineteca se basa en un deber de la Universidad de Chile y también del Estado por devolverle a esta unidad el lugar que tenía antes de su cierre, el que justamente se produjo por motivos de Estado, por lo que estamos frente a un tema pendiente en la historia del país", explica Horta, quien agrega que la película más antigua que se encontró data de 1909, y se trata de un ejercicio de Carabineros en el cerro San Cristóbal.

Luis Horta, Restaurador: "El cine aún es visto como un elemento distractivo de entretención, no se dimensiona como un trasmisor cultural o como una expresión artística."

-En esa primera revisión, ¿cuánto material estaba en condiciones de conservarse, restaurarse o digitalizarse, y cuánto fue el porcentaje de lo que ya se había perdido?

Una parte no está en condiciones de proyectarse en una sala de cine y debe digitalizarse, ya que estamos frente a una gran colección de materiales que fueron filmados en nitrato, la base que se utilizaba desde los años 50 hacia atrás. Por ejemplo, hay películas de las que tenemos los negativos, pero no copias y los negativos no se proyectan porque son las matrices, a los que hay que someterlos a procesos de lavados ultrasónicos, posteriormente sacar nuevas copias y después pasarlos a DVD para difusión masiva. Hay otros títulos que simplemente se los robaron o desaparecieron y eso se lo atribuyo al desinterés y la poca prolijidad que hubo en algún momento por los materiales. Encontramos latas rotuladas pero no estaba la película. Esto pasó de forma trágica por ejemplo, con "A Valparaíso", una película del documentalista holandés Joris Ivens que hizo en Chile con coproducción de la Universidad. Desgraciadamente creo que se robaron ese material y eso hay que decirlo con todas sus letras, porque es una verdadera joya del cine chileno. Junto al documental de Ivens, estamos buscando también las conferencias que dio este holandés en Chile, ya que hay un montón de registros únicos que la Universidad ha realizado a lo largo de su historia y muchos de ellos están perdidos.

-¿Hay vacíos legales?

Más que vacíos legales, hay que investigar. Hay que determinar la propiedad de la obra y ante todo estamos preocupados de indagar con el fin que se respete la propiedad del autor como el de la Universidad y hacer un uso responsable de las imágenes con fines académicos, investigación y/o de extensión.

-Las cintas estuvieron dando vueltas entre el 74 y el 94 por distintas partes de la Universidad de Chile antes de llegar a la Fundación de Abdullah Ommidvar ¿Había un catastro del material de origen de la Cineteca?

De origen no, de filmes sí. Cuando se entregaron las cosas a la Fundación se hizo un catastro que tampoco era tan correspondiente porque había latas que estaban rotuladas, por ejemplo, "A Valparaíso", pero adentro tenía otras cosas. Eso también es producto de que no había personal especializado ni equipos que estuviesen a disposición para hacer una revisión, y eso tiene que ver con voluntades y desinterés. Si hubiese existido una voluntad institucional se podría haber realizado, pero yo creo que el cine aún es visto como un elemento distractivo de entretención, no se dimensiona como un trasmisor cultural o como una expresión artística. Actualmente es lamentable que tengamos que convencer y fundamentar el proyecto de la Cineteca, siendo que es fundamental en sí mismo por el peso que tuvo y por las condiciones de archivo histórico.

Cuando el material salió de la Universidad, se realizó una especie de catastro no sólo de las películas, sino que tengo entendido que también de los equipos, los que andamos buscando desesperadamente y que correspondían al Departamento de Cine. Las cosas que originalmente teníamos nosotros estaban perdidas hasta que aparecieron hace no tanto tiempo en un famoso container en el Campus Juan Gómez Millas, lamentablemente en su mayoría destrozadas. Hubo cosas que se robaron, entre ellas la cámara donde se filmó "El Chacal de Nahueltoro", una de las películas más trascendentes en la historia del cine chileno. Se robaron moviolas, enrolladoras, rompieron los proyectores de 16 milímetros con que la Cineteca hacía extensión en los 60 y 70. Entonces, estamos frente a una tarea pendiente de reivindicar la actividad cinematográfica porque los resultados en los años 60 fueron tremendos. Lo anterior se ejemplifica con la cantidad de películas, documentales y libros de investigación que emanaron de la época, por lo que creo que hay una deuda pendiente, entonces resulta satisfactorio que de a poco se están generando los espacios para poder recuperar el tiempo perdido, y es por esto que están retornando las películas.

-¿Entonces no se sabe a ciencia cierta qué material había en la Cineteca después de 1973 ni en términos de equipos ni de material de archivo?

Está medianamente claro por estos documentos, pero no están completos y son poco precisos. Creo que hubo una falta de rigurosidad porque en algún momento no hubo personas especializadas. Actualmente se cuenta con personal especializado, que se está dedicando por completo a la investigación y restauración. Es un deber trabajar en el rescate del patrimonio fílmico de la Universidad de Chile, pero no puede ser que esto haya estado tanto tiempo abandonado y sin ponerse en valor.

-Tienen un plan de trabajo que contempla la restauración y digitalización de material, ¿cómo se va a financiar?

Antes, tenemos que traer todo a las bóvedas de la Cineteca de la Universidad, luego tenemos que resolver un tema legal interno, ya que en este momento no existe por decreto el Departamento Cineteca de la Universidad de Chile, sólo hay un protocolo firmado, y el documento que acredita el cierre que data de 1974. Una vez que esté el material acá, y que hayamos resuelto la parte legal, la idea es catalogar, clasificar y ordenar el patrimonio fílmico de la Universidad. Luego de eso, queremos poner a disposición de la comunidad, en la medida que vayamos digitalizando, los clips de las películas en Internet. Estamos conscientes de que hay una labor con las nuevas tecnologías que tenemos que saber aprovechar, ya que han pasado muchas cosas en el mundo como para seguir con los mismos métodos de hace 50 años atrás.

-¿Están aceptando copias digitales de las películas que están saliendo ahora?

Sí, y de hecho tenemos un proyecto bien interesante, ya que si se sigue trabajando como se está haciendo hoy con el cine digital, va a pasar lo mismo que pasó en el periodo mudo, que todo ese patrimonio fílmico se perdió. Es importante tener en cuenta que los elementos digitales van quedando obsoletos muy rápido, por lo que estamos armando un proyecto con varios directores que están haciendo películas digitales, los que nos van a dejar copia. Nosotros nos encargaremos de duplicarlas, realizando migraciones de esos archivos sólo con el fin de preservarlas. Sabemos que hoy se están produciendo muchas películas, muchas que se han mostrado una o dos veces, otras que no llegaron a salas de cine comercial y nadie se está preocupando de eso. Ese es el proyecto que tenemos, pero también necesitamos recursos, necesitamos pesquisas de las películas, contactar director a director, y poner el trabajo a disposición del público, utilizando nuevas tecnologías. Nosotros queremos ser parte de esa intención de poner a disposición de la gente esas películas, y necesitamos recursos para eso, gente, pero la idea está y en la medida que tengamos las ganas, eso se va a tener que hacer.

La historia de Chile vista desde el documental fue lo que motivó a los encargados de la Cineteca de la Universidad de Chile a elaborar una nutrida programación que incluyó 35 películas en la sección Foco Bicentenario, del Festival Internacional de Documentales de Santiago 2009 -FIDOCS-, que se llevó a cabo entre el 8 y el 14 de junio.

Junto a la participación en FIDOCS, la Cineteca colaboró en la exhibición, el pasado 18 de junio en el Centro Cultural la Moneda, del trabajo "Joris Ivens, tres proyectos y su legado", material elaborado tras una investigación financiada por un Fondo de Fomento Audiovisual adjudicado a académicos de la carrera de Cine y Televisión del Instituto de la Comunicación e Imagen el 2008. La segunda parte de esta muestra se llevará a cabo el 26 de Junio de 2009 a las 10:00 hrs. en la Sala de Cine de dicho Centro Cultural y contempla la proyección de "Tierra española" y "Comienza la primavera", filmes también pertenecientes a la Cineteca de la Universidad de Chile, en formatos 35 y 16 mm.

En agosto próximo la Cineteca de la Universidad de Chile tendrá la misión de abrir el 13° Festival de Cine de Valparaíso, que se realizará entre el 25 y el 31 de dicho mes. En la ocasión se exhibirá la versión restaurada de la película "A Valparaíso", realizada en 1963 por Joris Ivens, en conjunto con Cine Experimental de la Universidad de Chile, cuando éste se desempeñaba como profesor invitado a dictar una serie de conferencias.

En el marco del mismo Festival, la Cineteca exhibirá además un clásico del cine brasileño, "Vidas Secas", de Nelson Pereira dos Santos y la musicalización de películas mudas, a cargo del destacado académico de la Facultad de Artes, Martin Joseph.